En la actualidad se estima que hay más de 300 razas de caballos diferentes. Cada una única, con características propias y muy variadas, por lo que podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que hay un caballo ideal para cada persona, independientemente de la actividad que quiera realizar.
razas de caballos más conocidas
- El shire, que se caracteriza por su gran altura y fuerza, ideal para carruajes;
- El appaloosa, cuya peculiar capa relacionamos siempre con los indios del lejano oeste;
- El frisón, esa belleza negra que puede ser tanto barroca como más estilizada, ideal para espectáculos y cada vez más vista en las disciplinas deportivas;
- El caballo árabe, con su perfil cóncavo y resistencia inconfundibles;
- El pura sangre inglés, reconocido por su gran velocidad;
- El pura raza español (PRE), que con su nobleza, buena voluntad y elegancia es ideal para la alta escuela, doma vaquera y clásica.
Razas de caballos españoles
El pura raza español (PRE) también es conocido como caballo andaluz a lo largo de la historia e internacionalmente. Aunque no se sabe exactamente el origen de esta raza, sí que hay referencias de autores prerrománicos que hablaban del caballo de Hispania como un animal dócil y valiente, que destacaba por su belleza y altanería y que era ideal para la guerra y los juegos romanos.
Sin embargo, no fue hasta la época de Felipe II cuando la raza se estableció como tal. Él fue quien originó el primer libro genealógico en 1571, creó las Caballerizas Reales de Córdoba (donde se formaría posteriormente la Yeguada Real) y juntó a los mejores ejemplares a partir de los cuales los caballos españoles alcanzaron pronto su mayor apogeo.
Tal era su calidad, que se crearon razas nuevas utilizando al caballo andaluz como base: los lipizzanos, lusitanos, paso fino… entre otras.
No obstante, no todas las razas de caballos españoles, las que encontramos dentro del territorio español, son PRE, también hay marismeños (variedad del caballo cimarrón en peligro de extinción, autóctona de Doñana, que se limita principalmente a las Marismas del Guadalquivir), caballo de las retuertas (raza originaria de Huelva que es la más antigua de Europa y es la única que aún vive en libertad y aislada de otras poblaciones) y los caballos menorquines y mallorquines (que se originaron a partir de los caballos ibéricos meridionales y la única capa aceptada es la negra).
Razas de caballos grandes
Hay muchas razas de caballos grandes diferentes. Estos caballos, debido a su elevado peso y fuerza para llevar y arrastrar cargas, suelen utilizarse como animales de tiro y para el trabajo de campo.
Sin embargo, con la aparición de nuevas tecnologías para optimizar la agricultura, estos animales se han visto relegados a un segundo plano.
Los más antiguos, como el shire, en la Edad Media eran utilizados como caballos de guerra, dado que eran los únicos capaces de llevar a un jinete con toda su pesada armadura.
Todas estas razas de caballos pesados comparten ciertos rasgos comunes: como son un pecho amplio y tercio posterior musculoso que demuestra su potencia. Además, en general, dados sus orígenes más septentrionales (muchos son belgas, franceses o ingleses), la mayoría de ellos se caracterizan por tener una tupida capa de pelos largos en las cuartillas, denominados cernejas, que pueden llegar incluso a recubrir los cascos y sirven para protegerlos del frío y el agua impidiendo que se agrieten los cascos por la humedad.
Razas con las mejores aptitudes deportivas.
A diferencia del apartado anterior, las razas con las mejores aptitudes deportivas son muy variadas. Dado que las condiciones físicas que se necesitan para una carrera de resistencia no son las mismas que las que se necesitan para un concurso de doma clásica, por ejemplo, no hay una serie de rasgos comunes entre ellas.
Por nombrar algunas, podemos decir el pura sangre inglés, que destaca por su gran velocidad punta que consigue gracias a una espalda y cañas cortas, tórax amplio y grupa musculosa plana o hundida
El caballo español, que impresiona por su nobleza, elegancia, docilidad y fiabilidad, que junto con una grupa y dorso poderosos, un cuello fuerte y arqueado y pecho amplio, lo hace ideal para la alta escuela y trabajos en el campo.
El caballo árabe, idóneo para pruebas de resistencia, con unas patas fuertes pero delicadas y finas, cuello grácil y cabeza fina.
Hay muchas otras que se podrían citar, como el frisón, el cuarto de milla, los centroeuropeos… pero se irán viendo en los siguientes posts.
